Creo ser un tipo de lo más normal, de los que la
palabra usted les suena raro para si mismo y que se gana la vida haciendo fotos de la mejor forma que sabe.
Considero todo un privilegio poder ganarme la vida haciendo lo que más me gusta, soy hijo y nieto de fotógrafos por lo que desde pequeño la fotografía ya me había echado el ojo y sin darme cuenta empece a salir con ella, tal vez sea por todo esto que siempre he visto mejor la vida a través del visor de una cámara.
Estoy muy agradecido a todos aquellos de los que poco o mucho de esta profesión algo me ensañaron, de algunos mucho aprendí como profesional y nada quise aprender como persona.
Gracias de antemano a los que algo me enseñarán y de nada a quiénes algo de mí puedan aprender.
Nada escondo si te digo mi gran secreto... Delante de mí cámara nunca veo a un cliente sino a un amigo, hacer de cada cliente un amigo y de cada trabajo un reto que supere lo anterior es lo que más me motiva a diario para darle al botón.
Los limites empiezan en mi cámara y terminan en mí, lo que pase en medio os lo iré mostrando.